viernes, 19 de enero de 2018

Poesía pastoril

Esta poesía está dedicada a dos personas con las que he compartido mucha vida, que, por desgracia, ya no nos vemos con frecuencia.
Para Afri y Kiko,
pastora y pastor de los Pirineos.


Cuando pasea su rebaño
pasea el mundo en su regazo.

Con los sueños a un lado,
 y los recuerdos en un hato.

Con su morral,
 con su cayado.


Son una nueva familia
 que no le teme a la lluvia.

El sol siempre sale, 
la luna les guiña:
 ha vuelto a nacer el día.


Día en el que crear la leche 
que al mundo alimenta.Un nuevo comienzo 
se abre paso entre la siembra.


Tierras viejas, 
montañas eternas.Es la vida 
que gira y gira 
sobre la Roca Madre
 y el sol que arde.

Pastoreando el mundo,lo cambiamos de rumbo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario